¿Por qué no me suben los bizcochos? Consejos para que suban bien

Quizás tú también seas de los que te has encomendado al todo poderoso Google buscando una solución para que tus bizcochos no queden como una piedra… Que no cunda el pánico, hoy traigo este post infalible con consejos para que suban bien los bizcochos y queden esponjosos.

Una de las preguntas más repetidas que me hacen en la tienda es: ¿tienes un molde en el que suban bien los bizcochos? Y ahí empieza la fiesta…

Creo que una de las cosas que peor llevamos en la cocina es que nos pasemos un buen rato preparando un bizcocho, con sus mediciones, la mezcla a veces engorrosa de los ingredientes, la preparación del molde (¡y ya ni hablemos de la luz que gasta el horno…!), para que no nos suba lo suficiente y se nos quede hecho un bloque. Desastre repostero, culinario y decepción extrema.

Que los bizcochos suban requiere un poquito de amor y mucho mimo

Hasta hace algún tiempo, pensé que había tres cosas en la vida que o se te daban bien, o nada podías hacer para enmendarlo. El cuidado de las plantas, hacer un buen café y los bizcochos.

Nunca se me han dado bien las plantas, tengo fama de hacer el peor café del mundo y los bizcochos, ¡ay los bizcochos! ¡Los bizcochos los clavo! Menos mal… Aunque analizando la situación me he dado cuenta de que quien siempre había cuidado las plantas en casa es mi madre, mi cafetera hasta hace poco era de cápsulas, pero sin embargo, con los bizcochos me vuelco.

Me sirven de terapia para evadirme, suelo prepararlos cuando tengo alguna merienda especial o simplemente, cuando quiero mimarme el resto de la semana desayunando como una reina.

Al bizcocho le dedico tiempo y cariño. Pero hay veces que eso tampoco es suficiente me dirás. Tranquilidad. Dentro de ese cariño que le dedico, he aprendido algunos pasos con el tiempo que o , cumplo a rajatabla.

A continuación vamos a ir enumerando cuales son los errores que cometemos al prepararlos, y cuáles son los consejos para que suban bien los bizcochos.

Verter la masa en el molde engrasado

6 Errores más comunes y consejos para que los bizcochos suban bien

A continuación vamos a dar un repaso a los 6 errores más comunes que cometemos cuando hacemos un bizcocho y que provocan que no suban bien. Además, veremos una serie de consejos para solucionar estos errores.

Principalmente son 4, pero vamos a ver 6 errores a la hora de hacer un bizcocho:

  1. No batimos bien los huevos

    Y con ello no quiero decir que no integremos bien los ingredientes, sino que no le aportamos el suficiente aire. Personalmente sea cual sea la receta (siempre que sea un bizcocho básico, no otra elaboración repostera), monto los huevos.

    Esto lo hago batiéndolos a una velocidad media-alta durante al menos 5 minutos. Notaras que han subido mucho de volumen y que su color se ha vuelto amarillo pastel. Es ahora cuando ha cogido suficiente aire y eso es uno de los factores que nos van a ayudar para que nuestro bizcocho quede más esponjoso.

  2. Integramos todos los ingredientes de golpe

    Una vez que ya tengo los huevos montados, la velocidad con la que voy a trabajar va ser media-baja, para que los huevos bajen lo mínimo posible. A esa mezcla, vamos añadiendo poco a poco todos los ingredientes líquidos, y cuando esté homogénea, añadiremos muy poco a poco los ingredientes sólidos sin dejar de remover.

  3. ¿Un tamizador, eso qué es?

    Cuando hablo de mimar al bizcocho, hablo también de la parte del proceso en la que vamos incorporando la harina. No basta con añadirla poco a poco y después luchar contra los posibles grumitos, sino que tamizar la harina es un paso fundamental.

    Tamizar es como “filtrar” la harina para dejarla mucho más suelta. Puedes utilizar un tamizador o un simple colador de malla. A la vez que tamizas la harina puedes añadir la levadura y tamizarla igualmente.

  4. Precalienta el horno.

    Mira que lo pone en todas las recetas… “Precalienta el horno…”. Pues nada. Una cosa es no derrochar gasto energético y otra bien diferente es que es un paso que nos solemos saltar.

    Si se nos olvida precalentar el horno y lo encendemos justo cuando metemos el bizcocho, se irá calentando progresivamente. En cambio, si metemos el bizcocho cuando el horno ya ha alcanzado la temperatura idónea, al meter el bizcocho notará el “boom” de la temperatura.

  5. El horno no se abre.

    Si el tiempo estimado de una receta es 35-40 minutos, ¿por qué lo abres a los 15 minutos? ¿Para ver cómo va? ¿Acaso la puerta del horno no es de cristal transparente? Una cosa es que cuando el tiempo total casi se haya consumido, veas que aquello tiene pinta de que ya está hecho: está doradito, ha subido casi el doble de tamaño y se te ha impregnado la casa con ese olor tan delicioso.

    Entonces puedes abrir y con un palito comprobar que también esta cocido por dentro. Pero si abres antes el horno, lo único que conseguirás es que el bizcocho pierda temperatura y se baje.

  6. Ahorro energético y toque final.

    Personalmente cuando veo que el bizcocho casi, casi, casi está en su punto, apago el horno y lo dejo dentro unos diez minutitos. Seguidamente, abro la puerta un pelín y lo dejo así otros 5-10 minutos más.

    Pasado ese tiempo, lo saco y lo coloco en una rejilla. Cuando noto que está templado, lo desmoldo. Y este punto es muy muy importante: no antes porque se partiría, no después porque nos costaría mucho más trabajo desmoldarlo y también podemos partirlo.
Tamizador de harina para bizcochos

Tipos de moldes

Aunque me gustaría hacer un post más extenso sobre los tipos de moldes y el uso de cada uno de ellos, hoy puedo darte algunas recomendaciones básicas.

Para empezar, no hay moldes en los que suban más o menos los bizcochos. Sólo hay moldes con un tamaño adecuado para cada receta. Normalmente en las recetas se indica el tamaño aproximado ideal, y aunque tampoco quiere decir que tengamos que obsesionarnos con encontrar el mismo molde que se usa (podemos usar uno aproximado con no más de dos centímetros de diferencia), si que deber servirnos como una referencia fundamental.

No es recomendable usar un molde demasiado grande en relación a lo que indica la receta, ya que en ese caso la masa quedaría muy extendida y subiría muy poco. Ni demasiado pequeño, ya que corremos el riesgo de que se nos desborde la masa en el horno.

Mejores moldes para hacer bizcochos caseros

Si tienes que comprar un molde para hacer bizcochos, tengo que decir que invertir en uno de los moldes que te aconsejo a continuación, sería un acierto seguro.

  • Moldes rectangulares de unos 25 centímetros. Los conocidos comúnmente como de “Plum cake”. No fallan. Si sigues leyendo verás que es el que uso en la receta que te muestro al final del post.

  • Moldes redondos de 20 centímetros y unos 7 centímetros de alto como mínimo. Si fuesen más bajitos correríamos el riesgo de que se nos “desbordase la masa” . Al ser de un tamaño medio y redondos, el calor se reparte homogéneamente propiciando que nuestro bizcocho suba y quede esponjoso.

  • Moldes redondos con un agujero en el centro, son los llamados “Savarín”. Su tamaño ideal es de unos 24 centímetros. El agujero que tienen en el centro es un plus, ya que hace que el calor se reparta más rápidamente, por lo que el tiempo de cocción suele ser algo menor.

Si eres principiante, huye de los moldes que tengan demasiados “recovecos”. Los moldes con brocados y relieves quedan preciosos, pero si te estás iniciando, te recomiendo ir a lo simple.

Opta siempre por materiales aptos para horno y de calidad. Recuerda que la mejor inversión es la que se hace sólo una vez. Y por favor, confía en tiendas especializadas donde como nosotros, sepan aconsejarte de cuál es la mejor opción para llevarte a casa.

Receta para hacer un bizcocho de limón casero

Bizcocho de limón casero

Internet está lleno de recetas de bizcochos, no lo vamos a negar. Seas como seas, encuentras la receta de tu bizcocho soñado. Pero una cosa son las expectativas y otra bien diferente la experiencia que tengamos en el mundo de la repostería.

Si eres principiante o simplemente estas cansad@ de que los bizcochos te salgan como una piedra, ésta es tu receta. Fácil, sin ingredientes imposibles, sin técnicas avanzadas. Eso sí, recuerda y pon en práctica todos los consejos que te he mencionado anteriormente para que tu bizcocho salga perfecto. O casi.

El molde que voy a usar para la receta como dije anteriormente, es uno rectangular de unos 25 centímetros.

Ingredientes para hacer un bizcocho casero de limón esponjoso

  • 1 Yogurt natural (no azucarado)
  • 3 Huevos
  • 1 Sobre de levadura química
  • 225 gr. Harina de trigo (3 medidas del vasito del yogurt)
  • 125 ml. Aceite de oliva (también puedes usar aceite de girasol para que el sabor quede menos intenso)
  • 250 gr. Azúcar (dos medidas del vasito del yogurt)
  • 1 Pizca de sal.
  • La ralladura de dos limones medianos
  • Mantequilla y una pizca de harina para engrasar el molde

Procedimiento para hacer el bizcocho paso a paso

Siempre sigo el mismo ritual a la hora de hacer un bizcocho. Antes de ponerme de lleno con la masa, mido todos los ingredientes, tamizo la harina y engraso el molde. Así me facilito el trabajo, ensucio menos y ahorro tiempo en la elaboración.

Para engrasar el molde cojo un trozo de mantequilla del tamaño de una goma de borrar y lo paso por todo el interior del molde, haciendo hincapié en las juntas que quedan entre la base y los laterales. Eso sí, una cosa es hacer hincapié en esas zonas y otra bien diferente es poner mantequilla en exceso, lo que puede hacer que después nos queden una especie de “grumos” en la superficie del bizcocho.

Procura no dejarte ningún hueco sin engrasar, pero sin excedernos en la cantidad. Después, con un poco de harina cubro esa misma superficie por la que hemos pasado la mantequilla, dejando una capa fina y sin aglomeraciones por ninguna parte.

Ahora sí, precaliento el horno a 190 º centígrados y comienzo con la elaboración:

  1. Vamos a poner los huevos junto con el azúcar y los vamos a batir a una velocidad media-alta durante al menos 5 minutos. Si lo haces a mano, asegúrate de que doblan su tamaño y de que el color se ha vuelto amarillo pastel.

  2. Sin dejar de batir, ahora con un poco menos de intensidad, vamos a agregar la ralladura de limón, el yogurt y el aceite poco a poco. Recuerda que al final de cada paso, nuestra masa siempre tiene que quedar homogénea.

  3. El turno de la harina, la levadura y la sal. No vamos a agregar todo de golpe, sino que vamos a dividir la cantidad de harina ya tamizada en unas tres veces, y vamos a ir integrando poco a poco a una velocidad más baja. Tenemos que estar siempre pendiente de que no se nos formen grumitos.

  4. Una vez que tenemos nuestra masa de bizcocho elaborada, vamos a volcarla en el molde que ya tenemos engrasado. Metemos en el horno que ya estará caliente, y horneamos unos 35-40 minutos a 180º en el medio, con calor arriba y abajo y a ser posible sin ventilador. Si tu horno es de aire ten en cuenta que el tiempo de cocción puede ser diferente y si puedes mete un recipiente apto para horno con agua, para que nuestro bizcocho no se seque demasiado por el ventilador.

  5. A los 30 minutos ve comprobando cuál es el estado del bizcocho introduciendo un palito.

  6. Una ver terminado de hornear, déjalo dentro del horno con la puerta un pelín abierta durante unos 10 minutos, después ponlo encima de una rejilla hasta que se temple y puedas desmoldarlo.
Cómo cortar un bizcocho esponjoso de limón

¡Procura no comértelo todo de golpe!

Hasta aquí el post de hoy, ¡espero que te haya gustado y sobre todo que te haya resultado útil!

Si tienes algún consejo más para que los bizcochos salgan perfectos, si no te ha quedado claro algún paso, o si has hecho el bizcocho, ¡házmelo saber en los comentarios!

Recuerda que también puedes contactar conmigo a través de nuestras redes sociales Instagram y Facebook. Y si te has quedado con ganas de hacer más bizcochos, te dejo el enlace aquí de otro que subí al blog hace tiempo.

Nos vemos prontito.

Ana.

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